jueves, 26 de mayo de 2011

Museo Arqueológico Comunitario de Sicarigua expresión viva de 500 años de historia


En el municipio Torres del estado Lara, existe una comunidad que se ha dedicado a la recopilación de su historia a través de la preservación de hallazgos arqueológicos desde hace doce años, Sicarigua.
En 1998, cuando comenzaron a construirse una serie de viviendas en el pueblo, los miembros de la comunidad notaron que sus tierras poseían algo en particular, de ella salían piedras distintas a las demás, piezas de barro y osamenta humana que había logrado prevalecer durante muchos años en las profundidades de los suelos.
En ese momento, los habitantes parroquia Trinidad y Samuel, decidieron crear un lugar donde pudieran exhibir las riquezas ancestrales que poseen, fue entonces cuando nació el Museo Arqueológico Comunitario de Sicarigua.
Este lugar, considerado como una puerta al conocimiento científico ha servido para escenario de investigación de los estudiantes de la facultad de Antropología de la Universidad Central de Venezuela, y liceos caraqueños como La Rondalera, ubicado en San Bernardino, quienes se albergan en las dos habitaciones anexas a dicho espacio, para realizar sus tesis de grado o trabajos sobre la zona.
Según Carlos Herrera, uno de los fundadores del Museo, los descubrimientos van más allá de Sicarigua y abarcan los terrenos de Gueche, La piscina y Andrés Piña con 800 o 1.000 años aproximadamente, así como los yacimientos de la Terraza de Santo Domingo de Los Arangues datan de 450 años.
Nuestra tierra es cuna prehispánica y por eso han venido investigadores sumergirse en el tiempo y disfrutar de la riqueza que posee esta región larense”, recalcó.
Eusebio Álvarez, también fundador de dicho espacio, acotó que los mismos habitantes han encontrado piezas arqueológicas y las llevan al Museo para que las preserven, “eso ha creado una relación muy cercana y amena con la gente y trabajamos juntos por mantener nuestra historia entre los hallazgos”.
Entretanto, Gerardo García, residente de la localidad, manifestó que para él contribuir con el cuidado y limpieza de las instalaciones es muy importante, porque “desde que se inició el proyecto, lo hemos hecho propio. Incluso hemos tenido colaboración del Museo de Quibor, donde se exhiben cosas nuestras, porque el lugar ya no tiene más capacidad”.
Finalmente, Deyanira Alameda, docente de la Unidad Educativa Bolivariana Sicarigua, indicó que se siente muy feliz de poder ser parte de esta comunidad y vivir una realidad como la de ese pueblo, porque a su juicio, “es muy hermoso y sobretodo poder compartirlo con los niños y niñas que son el futuro del mañana. Enseñarles sobre qué privilegio hay en nuestros suelos y la importancia de cuidarlos es algo que me llena mucho”.
Alameda aseguró que entre los pasillos de la escuela las pequeñas y pequeños cada vez que encuentran algo exclaman con un gesto de alegría: “Maestra, ¿es esto un tesoro arqueológico?”, a lo que en sus palabras ella responde, “puede ser, pero más importante es que tú puedes ir al Museo para averiguarlo”.
Sicarigua es una tierra para retroceder al pasado”, concluyó.
Por su parte, el antropólogo y director del Museo Arqueológico de Quibor, Juan José Salazar, informó que con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, se harán varios trabajos de reestructuración del Museo Arqueológico Comunitario de Sicarigua, “por la significancia que tiene para la localidad, el estado y la nación como tal, porque ese espacio es de todos los venezolanos y venezolanas”.
Hemos hecho un arduo trabajo durante estos años, porque cuando la comunidad se organizó y nos manifestó sobre lo que habían descubierto, comenzamos con un ingeniero a hacer los estudios de la zona y dedicamos 5 años a la investigación y evaluación del territorio”, dijo.
Asimismo, expresó: “Tenemos un compromiso con la gente para difundir su historia a través de la publicación de varios títulos con todos los trabajos que hemos realizado conjuntamente con el profesor Luis Molina”.
Este Museo situado al Sureste de Carora, a los márgenes de la carretera Lara-Trujillo, está conformado actualmente por: 1 figurina, 6 pintaderas, 7 collares de concha de caracol, 9 manos de piedra, 6 afiladoras, 4 afiladoras de piedra, 9 lajas de piedra que eran colocadas para cubrir el espacio de la sepultura, 2 petroglifos, 15 macetas de piedra cuya función era moler alimentos y un conjunto de fragmentos de cerámica. (Fin/Prensa MPPC)




1 comentario:

  1. Excelente comunidad.. muy tranquila.. y llena de historia y cultura como su hermana Los Araaaangues... cuenta con un museo lleno de historia escondida y donde se pueden disfrutar cientos de piezas arqueologicas de gran interes.. lastimosamente esto poco se da a conocer.. colocaremos un enlace a este articulo en www.pueblodelapastora.itgo.com

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