Presagio es el nombre del potrillo de
meses de edad que entrará triunfalmente a los espacios externos del
Museo Alejandro Otero, ubicado en el Complejo Cultural La
Rinconada mostrando todas las cualidades del patriota olvidado, junto a
dos especimenes de esta estirpe quienes harán demostraciones al ritmo de
la música llanera de los Hermanos Tenepe como parte de la gran fiesta
plástica Caballo criollo, el patriotra olvidado .
En este espacio el
público podrá apreciar tanto un recorrido histórico sobre obras
emblemáticas de la pintura en torno al caballo desde el siglo XIX al
siglo XX como un salón de arte popular específicamente sobre el caballo
criollo así como la participación especial de fotografías.
En
ese sentido y en lo que refiere a la confrontación plástica de arte
popular, Laura Carrera, directora del Museo de Arte Popular explicó
“están participando obras interesantes y variadas tanto bidimensionales
como tridimensionales donde podemos ver desde el arte más
tradicional hasta el más contemporáneo con el uso de distintas técnicas
como collage, mosaiquismo y pinturas con relieve, como siempre el arte
popular con mucho colorido”.
Carrera
explica que tiene una gran expectativa con la llegada de los caballos
al museo, “será emocionante verlos. Lo interesante y difícil a la vez es
que sabemos poco cómo es el caballo criollo, es una especie que está
en extinción y se está haciendo este esfuerzo para rescatalo”.
A
su juicio, por este motivo este espacio plástico resulta muy positivo
“tendremos conciencia de la fisonomía de este equino que forma parte de
nuestra cultura e historia”. Agrega “aunque el artista popular no trata
de ser realista a la hora de la representación, siempre tienden a buscar
referencias como uno los ha visto los caballos en películas y otros
medios, es decir, dentro del imaginario”.
Por
otra parte en esta cita no podía faltar la fotografía. Al respecto
estarán como invitados los fotógrafos Rodrigo Benavides, director del
Museo Nacional de Fotografía y José Ignacio Vielma, así mismo otros
invitados especiales.
En
lo que refiere a Benavides, participa con dos polípticos fotográficos
–en este caso un conjunto de fotografías dispuestas en múltiples
secciones o paneles -. Explica sobre la muestra plástica que abarca
desde el siglo XIX al siglo XX que la “imagen del caballo en Venezuela
no siempre ha llevado consigo la fisonomía exacta del caballo criollo,
eso ha ocurrido inclusive en obras emblemáticas de la plástica nacional
en virtud de que esas piezas no fueron pintadas de lo natural sino sobre
la base de una idealización representativa”.
“Para
mi fue fascinante abordar el caballo criollo para este proyecto de tal
manera que pueda conocerse al detalle rasgos característicos de ese
increíble animal, que es mi hermano espiritual”. Amante del tema llanero
y de los Llanos venezolanos, indica que tomó fotografías a los caballos
de La Fundación Caballo Criollo, el Patriota Olvidado, la cual está a
cargo de Héctor Jurado. Así mismo manifestó “este proyecto entra
perfectamente bien dentro de mi investigación sobre el tema del Llano” y
agregó “he fotografiado el caballo criollo en el Llano, es decir región
que ha sido su casa natural”.
Entre
tanto, la muestra Caballo criollo, el
Patriota Olvidado bajo la curaduría de Zacarías García, también contará con
6 fotografía de Vielma, las cuales forman parte de un ensayo extenso realizado
entre los años 92 y 95 sobre los llanos colombo venezolanos, llamado Llano horizonte
de hierbas.
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